El próximo 2 de agosto domingo, correremos la Subida al Veleta, una carrera diferente a todo lo que conocemos hasta ahora. Es una carrera completamente por asfalto, tiene un recorrido de unos 50 km. y sobre todo pasamos de los 650 metros de Granada a los 3.470 metros del Veleta. El desnivel de 2.820 metros y casi el 50% de la carrera por encima de los 2.000 metros, la hacen una carrera dura y de adaptación a la altura constante.
Esta situación de falta de oxigeno progresivo, la hemos estado entrenando durante toda la temporada, con lo que esperamos no sentir los síntomas que todos los corredores aducen.
La subida tiene 6 zonas bien diferenciadas: una primera de falso llano desde la salida que este año se produce en los aparcamientos de la Alhambra hasta el km. 11 (puente de la Duquesa en Pinos Genil); una segunda parte donde se produce el primer contacto con los fuertes desniveles, subiendo en 5 km hasta los 1.200 metros; una tercera parte donde pasamos hasta los 1.650 metros del centro de visitantes del Dornajo, donde tenemos un terreno irregular en cuanto a su definición: rectas con subida constante. Es posiblemente el trozo más irregular en cuanto a su definición, llegando a tener incluso una pequeña, muy pequeña bajada, pasando por la casita de los enanitos; una cuarta parte muy dura de 8 km hasta el centro de las Sabinas, pasando por la antigua carretera de la Sierra, y donde las curvas de herradura son constantes, y donde se puede llegar a subir 5 metros en tan solo una curva, es brutal; una quinta parte de largas rectas y aparente suave pendiente, viendo en todo momento el Veleta para ponernos en la Hoya de la Mora y sus 2.500 metros. Es en este trozo donde vemos muy cerca el llegar, pero donde pensamos todos al ver el pico, pero ¿hasta allí hay que ir todavía?; y por último los 11 kms de la muerte hasta la cima, subiendo 900 metros, y donde los 3.000 metros hacen sus estragos en las piernas, los pulmones, y la cabeza.
La web www.subidaveleta.com de los organizadores realmente es muy particular en cuanto a contenidos, y forma de gestionar el evento, que para estar en su edición XXV, opino que deberían de haberse actualizado a las formas de gestionar e informar un evento de tal calibre, y de tal importancia. Que todo descanse en la persona de Enrique Carmona, me parece excesivo, y estoy convencido que con una gestión más diversificada, prestándole algo de más importancia a la Web, se podría multiplicar por 4 los asistentes a la misma, que este año serán unos 350.
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