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martes, 30 de agosto de 2011

CCC-2011: Lluvia de ilusiones.



Mirando hacia atrás, el tiempo ha pasado demasiado rápido.
Hace un año que me vine de Chamonix con las orejas "gachas", con todas las ilusiones derrotadas, y con las drásticas y discutidas decisiones de los Polletti.


Hoy después de haber vuelto de esta gran aventura, me gustaría hacer una retrospectiva analizando la cantidad de cosas que me han pasado en esta última semana, aunque me está costando mucho escribir esta entrada ya que se acumulan en mí tantas cosas que contar, que no sé por donde empezar.
Los días previos estuvimos con el amigo Carlos y su familia por las calles de Chamonix, disfrutando de todo el ambiente indescriptible que tiene este pequeña ciudad montañera.
Las sorpresas no iban a faltar en esta ocasión, y así fué, cuando parecía todo planificado; cuando me conocía el recorrido de memoria; yo creo que podría haberlo hecho con los ojos cerrados; pues ahí llega Ms. Polletti, y faltando solo 15 minutos para la carrera "cambia el recorrido".Cosas buenas y cosas malas cambian, de entrada nos quitan la subida inicial a la Tete de la Tronche, eran 1300 m. de desnivel continuado, seguido y al principio; si bien nos ponen una subida muy similar de Martigni a Trient en medio del recorrido. Desconocida para todos los corredores, y que flaquean por toda la carrera de alternativas para seguir cumpliendo con el kilometraje y el desnivel positivo. O sea que una carrera igual de dura, pero totalmente desconocida. ¿que hacer ahora?, más del 40% de la carrera será totalmente nueva, y la planificación a la M.
Veo muchas caras conocidas y me coloco en el grupo elegido que sale a las 10:20. Este es el primer gran error de la organización: - dejar de una forma responsable que cada corredor se coloque en el grupo que desee según su planificación de tiempo -.


Esto no funciona, pues en los senderos iniciales se siguen formando atascos y personas que iban a tardar menos de 20 horas, los paso casi a mitad de carrera, pues al cambiar la carrera ninguna planificación vale, y muchos piensan que salir antes te va a dar más posibilidades de llegar antes: craso error. Lo que te lleva adelante o hacia atrás son tus piernas y tu mente, nada más. Conocerse bien es fundamental, y nunca aparentar más de lo que realmente eres, esa debe de ser la máxima de un buen trailer.

Compartimos los momentos de arranque con Jaime y bromeamos con todo lo que se nos viene encima.


10 horas 20 minutos, la carrera empieza para nosotros tranquila, la primera subida hacia el Refugio Bertone, se hace por un sendero de forma muy directa, con un empinadísimo sendero en zig zag, que nos obliga ir a tren, aunque me siento fuerte y voy adelantando alguna gente, realmente me encuentro muy bien, pero freno un poco. Queda mucha carrera y este pequeño subidón de estima hay que controlarlo, pues nos puede hacer falta al final, de hecho así será.
Llegamos al Bertone tomamos un poco de isotónico y coca-cola y sin parar ni a repostar agua, sigo hacia el Refugio Bonatti. El camino es por sendero en su totalidad y prácticamente llano con constantes sube-baja, o sea que es un buen momento para calentar las piernas. En el Bonatti, nos tomamos otra sopita caliente con pasta y algo de coca-cola y rápidamente me tiro hacia Arnuva, primer gran avituallamiento y donde estará mi chica.
Hasta aquí hemos ido por sendero conocido, bien balizado y no excesivamente técnico salvo la bajada a Arnuva que estaba un poco resbaladiza y con bastantes piedras sueltas. Hay que ir con cuidado, pues solo llevamos 25 kms, estamos enteros, y todavía no ha empezado lo realmente duro.


En Arnuva me tomo mi tiempo, (10 minutos aproximadamente), y tomo los nutrientes que siempre me sientan bien en todas las carreras, para no llevarme desagradables sorpresas: salchichón, galletitas saladas, agua, coca-cola y sobre todo sopa. Dejo los experimentos para otro día, en este tipo de carreras, nunca se debe de comer nada que no hayas comido anteriormente en carrera.
Desde Arnuva (1.769 m) empieza la fiesta, y toca subir el Coll Ferret: 2537 m. en un sendero de tan solo 3 kms. Bestial, la gente que ha corrido mucho al principio empiezo a verlos como se van quedando, la mejor estrategia es coger un ritmo cómodo, continuado, sin paradas y simplemente tener la meta de llegar arriba.
Hasta aquí la climatología nos está respetando, pero empieza a hacer frío y viento, al menos en la cumbre. La subida se nos hizo más corta que el pasado año, seguramente porque la conocíamos y teníamos conciencia de su dureza y longitud. Desde aquí se divisan los glaciares del Mont Blanc, en su vertiente Norte.
En la cumbre para no enfriarnos nos abrigamos bien, pues la bajada es larga y muy técnica. Estamos en el km 30 aproximadamente, hemos realizado casi 1/3 del total de la carrera y mi estado es bueno, no tengo ninguna dolencia, estoy fresco, estoy cumpliendo los tiempos de previsión y vamos muy por encima del los tiempos de corte de la organización, con lo cual todo pinta bien. En la bajada nos encontramos con Fernando, y le hacemos una broma que va haciendo tapón en el grupo, hablo un rato con él, y en principio va muy bien, rodamos un par de kilómetros juntos, pero veo que el ritmo me perjudica y sigo el ritmo que he traído desde la cumbre, con lo cual lo paso y dejo atrás.Después en meta me entero que se le había cerrado el estómago y que no le entraba nada, ni agua, ni comida, y con vómitos, con lo cual en una carrera como está es imposible seguir, ya que es necesario comer para continuar. Abandona en Champex-Lac. Una lástima pues el pasado año también le cortaron como a mí en Trient y estoy convencido que hubiera podido terminar. Animo Fernando, la CCC siempre estará ahí.
Bebo agua a La Peule, que siempre diré que es el agua más fresca y rica bebida en todos los Alpes, aunque este año no te la de una bella señorita vestida con el traje típico como el pasado año, sino que nos pongan una goma, y cada uno se suministre su necesidad. "La crisis también llega a Suiza". Aún así sigo afirmando que el agua es excepcional.

Continua la bajada, llegamos a la Fouly, donde no paro salvo para reponer en agua, cojo un poco más de comida y colines, y me los voy comiendo por el camino en dirección a Praz de Fort. Llego de día aunque el frío al empezar a caer la noche ya se empieza a hacer notar. La subida a Champex-Lac se me hace igualmente más corta de lo recordado. Observo todas las estatuas de madera talladas por los vecinos en los troncos: setas, ardillas, jabalís, casitas, etc.... y esto nos ayuda mucho a subir.
En Champex, hay que comer bien, cambiarse de ropa y concienciarse de que viene lo peor. Empieza a hacer mucho más frío, a llover, incluso vemos algún copo de nieve. La temperatura ha descendido bruscamente, y lo que nos esperábamos según la organización, se cumple "a pie juntillas". Empieza a llover intensamente, son aproximadamente las 9 de la noche, y no parará hasta las 3 de la madrugada aproximadamente.
Seguimos descendiendo hacia Martigny en una bajada larguísima, que pone nuestras rodillas y cuadriceps a toda prueba. En Martigny nos encontramos una ciudad un poco muerta, sin ningún ambiente como en las anteriores. Entiendo que es normal, pues jamás la CCC ni la UTMB ha pasado por Martigny, con lo cual no existe ni ambiente, ni tradición para los pasos, además son altas horas de la madrugada. El avituallamiento es muy sencillo, agua y poco más, igualmente supongo que es porque no ha dado tiempo a más. Sin embargo en nuestra salida dirección a Trient me voy encontrando con gente que ha sacado a la puerta de su casa termos con café, agua, etc, y que van ofreciendo a todos los que pasan. Chapeau para toda esta gente, que saben de la dureza de la ruta, y desean participar de esta gran carrera. Ayuda mucho moralmente.
Sin embargo el tiempo no mejora, sigue cayendo agua-nieve, viento y frío sobre todo mucho frío.
Estamos en el peor momento de la carrera, una subida de 1.150 m de desnivel acumulado, desconocido totalmente para todos, pasos muy peligrosos con cadenas a tu derecha: ¿y te preguntas?, ¿porqué hay aquí una cadena?, ¿será que lo que no veo a mi izquierda es tan profundo y empinado que es necesario?, pues realmente no se ve nada. Todos los pasos están embarrados, pasamos por fincas de viñas, y agua, sobre todo mucha agua fluyendo por todas las subidas.
Aquí es donde se hace más que necesario el material tan discutido por todos y obligado por la organización. Paro en un pequeño chambao con una chica japonesa y aprovechamos de la techumbre para colocarnos pantalón impermeable, y resguardarnos un poco de tanta lluvia. Los guantes impermeable, empiezan a perder su característica principal, y los dedos quedan entumecidos.
La subida es durísima y la climatología la hace todavía más dura. Las piernas no chutan, como dice mi amigo César estamos en el momento "Poyoyo". Tengo que hacer algo, pero no sé que.
En otro chambao a 2 kms, de Trient, tengo que parar y ponerme entre la camiseta y el Goretex algo más de abrigo, pero no tengo nada más, entonces me acuerdo de la manta de supervivencia, algo que jamás había utilizado, y me la pongo, no sin dificultad entre ambas prendas, y con ello continuo hacia arriba en los 2 kms. más largos de mi vida. Tardo casi una hora, pero al final llego.
Allí está mi chica, que la pobre lleva esperándome allí 5 horas a que llegue, pues el autobús la subió antes de tiempo, y está también congelada con toda la ropa que se puede poner encima.
Yo desde aquí hago también un homenaje a todos los acompañantes, pues para ellos también es muy duro, sobre todo porque sufren las mismas condiciones climatológicas que los corredores, y tienen unos tiempos de espera dignos de ser recordados, por su longitud. Sufren de horas de más de 60 minutos.
En Trient, me vuelvo a cambiar de ropa, menos mal que llevaba 2 mudas, una la obligatoria y otra que llevaba mi mujer por si acaso, después de la experiencia del año pasado. La experiencia es un grado, y en esta carrera es fundamental.
Estoy totalmente agotado, posiblemente el frío me tiene congelados aparte de los músculos también la neurona que me queda útil, pero la sopita caliente, el calor humano del avituallamiento, y el ver que hay gente que va mucho peor que yo, me da subidón de fuerzas y de emociones. Y es aquí donde estoy totalmente convencido, que esta carrera, a pesar de faltarme 30 kms, la terminaré y además muy bien. Los tiempos de corte los llevo muy bien y mi margen es de más de 3 horas, con lo cual puedo ir tranquilo.
Aún así pasado Trient, solo nos queda llegar a Vallorcine, subir un puerto de unos 800 mts. bajar de nuevo abajo, subir de nuevo el Coll del Montents de unos 250 mts. y llegar a Argentiere. En esta subida nos encontramos muy bien y paso a casi 50 corredores, pues realmente sin forzar voy muy muy bien.
En Argentiere ya te dicen que todo está hecho, que solo te quedan 8 kms, rectos sin problema. Y ahí justo está el problema que te dicen "rectos" y no "llanos", pues la organización nos deleita con tres subeybajas partepiernas que hacen que todo el mundo pueda tardar en esos 8 kms más de 2 horas. Bueno todo el mundo, menos Kilian & Company, aún así ellos echan más de una hora también.

Y llega el momento cumbre, 1 km por las calles de Chamonix, pero son solo las 8:30 de la mañana, la gente está cansada de toda la noche, y muchos aún no se han despertado, con lo cual hay que hacer algo. Salvo mi esposa nadie conocía que llevaba un poco de sobrepeso en mi mochila reglamentaria y saco un cencerro, que mi amiga Vanesa conoce bien, y es ahí donde empieza la cencerrada de Chamonix, desde mi entrada en las calles de Chamonix hasta mi llegada a meta, suena el elemento suizo.


Es genial, al fin se ha conseguido, todas las sensaciones se te vienen encima, mi mujer está allí como siempre esperándome ¡gracias cariño, tú también tienes parte de la culpa de haber conseguido esto!.


Ella ya ha escuchado la cencerrada, con lo cual sabe que llego, y después de 22h30m, la CCC se ha conseguido. 98 kms y 5.100 mts. de desnivel positivo quedan atrás. Llego con mi campano en mano, la organización se sorprende que sea un corredor el que cencerree y no el público, pero es que es muy temprano, de hecho seguía haciendo frío, y entro todo pertrechado de gore y pantalón largo.
En ese momento me fundo en un abrazo con mi esposa, lágrimas incluidas, y todo se te viene encima: sacrificio, horas de entreno, tiempo, .... vamos lo que he dicho al principio, una maravillosa Lluvia de Ilusiones, hecha realidad.
La UTMB será la próxima pero esperará al 2013, es necesario digerir bien todo esto, y prepararla bien para conseguirla al primer intento.
Gracias a todos los que habéis seguido la carrera a través del facebook: Mario, Laure, Vanessa, César, Mayayo, etc.... y todos los SMS recibidos de Carlos, Fernando del CordubaTrail, Mayayo, Marga, Yeyes, etc... A mis amigos belgas Thierry y Marie-Pierre, que me dieron el último empujón en Vallorcine y un gran abrazo en meta.
Deseo dar igualmente mi enhorabuena a los chicos de Jarapalos, que hicieron algo terriblemente difícil en la UTMB, que es entrar 4 simultáneamente en equipo; a Pepe, Manolo y Antonio de los Agapornis, que también lo consiguieron; al amigo Raúl de Santa Fé, al amigo Juan Carlos de Madrid, que también lo consiguió, y sobre todo mucho ánimo a los que por la circunstancia que sea no lo han conseguido. El Mont Blanc, siempre estará ahí y lo podréis conseguir, la cabeza y las piernas las tenéis entrenadas, solo falta también un poco de suerte. Vuestra "Lluvia de ilusiones" hechas realidad, pronto llegará.
Videos ilustrativos:





4 comentarios:

  1. ENHORABUENA EMILIO!! Y además de cruzar meta, con un tiempo muy bueno tambien. Máxime, en esta edición tan "curiosa" 2011. Creo que has manejado a la perfección el reto que es esta carrera: Aprendiendo, mejorando, y siempre un paso mas allá cada vez. Para 2012 yo mismo pienso volver a los básicos para pasarlo bien de nuevo, y correrme si puedo otra CCC tras aquella del 2008. Asi pues...sería bonito poder asaltar juntos esa UTMB 2013, verdad? Al tiempo, a ver si nos cuadra todo. Un fuerte abrazo y a darle tralla a ese precioso chaleco azul, campeón!

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  2. FELICIDADES Emilio, al leer tu crónica me dejas sin palabras. Tu lluvia de ilusiones ha conseguido emocionarme. La cencerrada última debió de ser muuuuuuy impresionante, jajaja.

    Un fuerte abrazo, campeón.
    V.R.

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  3. Muchas gracias por tu comentario Sergio, ciertamente podría ser bonito volver de nuevo en 2013 juntos a intentar comernos a la bestia, y que ella no nos engulla. Nos cuadraran cosas juntos, porque nos veremos en la Madrid-Segovia, me acaban de enviar un dorsal. Además como te dije quedas invitado para la SNUT 2012 en Sierra Nevada, tú y todo tu Club. Serán 80 Kms intensos pero a ritmo tranquilo para disfrutar. Te mantendré informado por si te animas, será 1 Octubre. Un abrazo

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  4. Vane, nadie mejor que tú sabe como doy yo las cencerradas. Soy "pesao" de narices, y los de Chamonix fueron testigos de ello. Gracias por todo.

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