Evidentemente cada vez que corremos y nos superamos estamos haciendo un acto de progreso personal: físico y mental. Pero a veces existen otras razones para correr y superarse que no son propias sino ajenas, y que nos hacen como decíamos en otra entrada, SER MEJOR PERSONA.
Os paso un ejemplo, que difícilmente puedo explicar, pues me quedo sin palabras, incluso al final me aparece algún esbozo de lagrimilla. He visto y vivido muchos actos de superación pero os aseguro que este os pondrá los pelos de punta.
Se trata de la historia de un hombre que ha corrido muchas veces el IronMan en Australia. Su mayor sueño era correrlo con su hijo, si bien este hijo nació con parálisis cerebral. Este hecho no lo hizo cejar en su empeño, y entreno y entreno, y a sus 60 años corrió dicho IronMan conjuntamente con su hijo.
Las imágenes dicen el resto.
El IronMan australiano es nadar 4 kms por la mañana temprano, carrera en bici de 180 kms, y después un maratón corriendo de 42,2 km. Además lo hace en la friolera de 17 horas.
Mi enhorabuena para las personas que tienen una mentalidad como esta, que cada día les hace ser mejor persona.
Felicidades.
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